Ciberbullying y acoso escolar
Cada cierto tiempo nos sobrecogemos viendo en las portadas de los periódicos una noticia relacionada con el ciberbullying. Noticias sobre acoso escolar que, desgraciadamente, a veces acaban de forma trágica. Además, son noticias que se repiten cada vez con más frecuencia.
La pregunta que debemos formularnos es ¿Saben los padres y la comunidad educativa los riesgos que el acoso implica, sea a través de las nuevas tecnologías o no? ¿Saben cómo identificarlo y cómo prevenirlo? Hoy queremos hablaros de los riesgos derivados de las nuevas tecnologías. Por desgracia, hay muchas cosas que saber del ciberacoso.
¿Qué es el ciberbullying o ciberacoso?
El ciberbullying o ciberacoso es el acoso entre iguales a través de las nuevas tecnología. Implica insultos, vejaciones, amenazas, chantajes… a través del envío o publicación de mensajes de texto, fotografías o vídeos. El acoso no siempre se expresa con un daño físico. El hostigamiento suele darse en el ámbito escolar. Esto significa que el acosador y la víctima suelen ser menores y compañeros de colegio o instituto.
Los medios más habituales con los que se puede realizar el ciberacoso son variados. Desde redes sociales a chats pasando por Whatsapp, foros, juegos online o incluso email. El acoso escolar a través de las nuevas tecnologías ha dejado de ser un hecho aislado para convertirse en una situación común donde la víctima sufre la agresividad de uno o varios agresores.
El acoso escolar a través de las nuevas tecnologías ha dejado de ser un hecho aislado
Víctimas y acosadores
Los acosadores son personas con baja autoestima. El agresor carece de todo respeto por sus semejantes y no conoce los límites éticos básicos. Además, al contrario que en casos de bullying tradicional, en el ciberbullying el acosador puede ser anónimo.
La víctima, por otro lado, tiene una sensación de indefensión mayor que en otros tipos de agresiones. Esto ocurre debido a que el ataque le puede llegar en cualquier momento y lugar. Además, no sabe cuándo se va a dar ni por parte de quiénes va a producirse.
Es frecuente observar en las víctimas de ciberacoso un marcado descenso del nivel de autoestima y autoconcepto. Pueden llegar en ocasiones a culpabilizarse de la situación. Algunos de los elementos encontrados con frecuencia en los casos de ciberacoso son inseguridad, sentimiento de falta de competencia y vergüenza.
Consecuencias del ciberbullying
Muchas de las víctimas son coaccionadas para mantener la ley del silencio por miedo a las consecuencias de denunciar. Esto causa un descenso del rendimiento escolar, que a su vez retroalimenta el descenso de autoestima.
Cuando el ciberbullying es muy intenso y se prolonga durante meses es posible que las víctimas acaben presentando patologías de la personalidad o del estado del ánimo. Algunos ejemplos de ello son depresión severa o fobia social. Incluso pueden llegar a conducir al suicidio de la víctima.
Descenso del rendimiento escolar, del autoestima y desarrollo de patologías de la personalidad
¿Cómo detectar el ciberacoso?
Existen distintos indicios que pueden resultar útiles para la detección del ciberbullying en nuestros hijos. Algunos de ellos son la monitorización o los cambios de hábitos y del uso de dispositivos con acceso a Internet (incluyéndose la ocultación cuando se los usa). También se han observado faltas de asistencia a clase, abandono de actividades o reducción drástica del rendimiento escolar.
Esto se refleja en ausencia de contacto visual, miedo a los recreos o apatía. En lo que respecta a la salud, pueden darse trastornos alimentarios, cambios de peso, vómitos y diarreas.
¿Qué podemos hacer ante el ciberbullying?
En el caso de detectar una situación de éste tipo es necesario establecer una comunicación fluida con el alumno y su familia. La víctima debe saber que está viviendo una situación inmerecida y sentir un apoyo continuado. Resulta imprescindible enseñar y contribuir a recabar pruebas del acoso. Por ejemplo, capturas de pantalla o grabación de las conversaciones.
Del mismo modo resulta fundamental trabajar con el alumno agresor con el fin de despertar su empatía. Es fundamental hacerle ver los daños que puede causar su conducta, tanto al agredido como a otros.
Conclusiones
El estudio actual del fenómeno del ciberbullying deja claro que hay mucho por trabajar aún. Esta conclusión es especialmente importante teniendo en cuenta la constante evolución de tecnología y de las redes. Dado que las nuevas generaciones nacen en un entorno cada vez más viralizado, las políticas preventivas deberían adelantarse. Debe pasar de realizarse en la Educación Secundaria a dotar de nociones básicas en la Educación Primaria.
Del mismo modo, es necesaria una formación en los sectores profesionales que traten el ciberacoso. La investigación al respecto es relativamente escasa y muy reciente. Por ello, es preciso crear medidas y protocolos más efectivos que puedan ayudar a acabar con esta lacra y mejorar la seguridad y calidad de vida de la juventud.
Es necesario un enfoque psicosocial para terminar con el problema del ciberbullying. Esta tarea que puede cumplirse mediante cambios sociales y culturales. Es vital el desarrollo de una sensibilización, así como de políticas y métodos de intervención escolar que prevengan este fenómeno.
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Muy bien explicado todo y el video muy completo. Toda la razon del mundo, al no tener que dar la cara lo tienen mucho mas facil.
Claro! El anonimato favorece este comportamiento. Por eso es tan importante educar tanto a víctimas como a acosadores. Esperemos ayudar a crear conciencia con este documental. Me alegro de que te haya resultado interesante 😀